"Autorretrato" de Denst.Entre tráfico de drogas y constante peligro, Jeampiere Dinamarca o Denst, como es conocido, supo salir adelante. Hoy es uno de los graffiteros más reconocidos de Santiago. Además de estar en varios muros de la capital, sus pinturas han llegado a ser parte de Adidas Originals y de algunos restaurantes. Inclusive, fue editado un libro con sus obras. “No veo por qué la mona lisa no podría también ser expuesta en las calles”, dice Denst, un convencido de que no existe un único lenguaje.
Por Paolo Villagrán Lara y Williamson Catalán Maldonado
La vida de Jeampiere Dinamarca no ha sido fácil. Creció en Conchalí, en un sector con evidente riesgo social, rodeado de delincuencia y tráfico de drogas. Conoció la pintura a los 4 años gracias a un tío que hacía murales. Sin embargo, no fue hasta los 16 que decidió lanzarse a la calle. Hoy, con 24 años a cuestas, Denst, conocido como “el joven manos de aerosol”, utiliza el graffiti para costear sus estudios de Arte y Cultura visual en la Universidad ARCIS.
Poco a poco, Jeampiere o Denst, se ha ido armando de un nombre en el mundo del graffiti nacional y también fuera de este.
Los clientes del local “El Rincón del Portal”, a un costado de la Plaza de Armas de Santiago, nunca más se sintieron igual al volver al clásico lugar que sirve completos, chacareros y perniles. “El joven manos de aerosol” dejó su huella y para siempre; cuatro noches, varias latas de spray y mucha inspiración terminaron en un inmenso mural que hoy no deja indiferente a nadie. Lo mismo pasó en el exclusivo Restauran Giratorio de Providencia.
Hace un tiempo pintaste en el local Tutto Pollo y hace poco en el Giratorio Restorán, ¿Te parece que esto indica una cierta aceptación de tu trabajo por parte de la sociedad? (más allá de si la buscas o no)
Creo que a la gente en general, cuando conoce a fondo lo que abarca la pintura en las calles, la acepta mucho más. Sucede recurrentemente que cuando la gente piensa en el graffiti, lo relaciona con las rayas o daños a la propiedad. Las pegas a las que me han llamado, han sido por gente que conoce el trabajo que hago, y aceptan que lo haga a mi manera. Eso sí, trabajando la idea que tienen ellos o la propuesta que me pidan. Ahí me convierto en un intérprete de cierta forma, y nunca he tenido algún reclamo ni nada por el estilo. Creo que ha tenido buena aceptación lo que hago, por lo menos la gente para la que he trabajado me ha dicho que le gusta la pintura una vez que está terminada.
Así como tú has pintado en locales y restaurantes, muchos graffiteros realizan sus obras con autorización previa de propietarios o exponen sus obras en galerías de arte ¿Crees que con acciones como estas se pierde la esencia del graffiti? ¿Por qué?
A veces gusta más la adrenalina y el desafío. Pero también hay ocasiones en las que es mejor pintar más lento y con calma; autorizado o no autorizado es un muro pintado. Lo demás es un valor agregado. Y también es importante el sentido de pintar. Pienso que esté donde esté, el graffiti, o lo que sea que se pinte, va en lo que te hace sentir; y eso va mas allá de que sea ilegal o no. No veo por qué la mona lisa no podría también ser expuesta en las calles.
Y en ese sentido, ¿Qué beneficios trae el graffiti para ciudades como Valparaíso?
Valparaíso ya es un lugar al que incluso extranjeros van porque está lleno de graffitis. Eso le da un plus extra, porque la pintura callejera va tomando el lugar que le corresponde y comienza a ser valorada como tal. Inclusive, una amiga alemana me dijo que una de las cosas que más le gustó de Valparaíso fue precisamente los murales. Y eso ya es algo muy bueno para Valparaíso o para cualquier parte, que misma gente que no pertenece al mundo del graffiti, lo esté valorando mucho más.
“El graffiti es el medio por el cual logro desenvolver lo que quiere decir mi alma”, enfatiza Jeampiere. Debido a lo mismo, desde hace algún tiempo se dedica a la realización de talleres gratuitos de graffitis para jóvenes. Por si esto fuera poco, le han editado un libro con sus mejores obras y participó en la creación del “Muro por La Paz”, récord Guinness por ser el más largo del mundo. Ese es Denst, un convencido de que no existe un único lenguaje.
¿Crees que hay alguna manera de acercar a la gente común y corriente al graffiti? ¿Cómo? y ¿Por qué?
Claro, la misma calle, los proyectos de murales grandes, los talleres de graffitis, los mismos reportajes de revistas, televisión, o diarios (los bien enfocados, eso sí). Todo sirve como intermediario hacia la gente. Muchas veces, el distanciamiento es sólo ignorancia; la gracia tampoco es atacar a la señora o el señor que dice que los graffitis son puras rayas, sino que mostrarles lo que hacemos y abrirse también a no pintar sólo para “los que cachan” o sectorizar sólo para el movimiento hip-hop o graffitero. La pintura es libertad y, por lo tanto, siempre es bueno compartirla.
Denst, como el graffiti mismo, ha trascendido las barreras sociales y su arte comienza a ser reconocido en toda la capital. Incluso la televisión ha posado sus ojos en él; ha sido objeto de notas y se ha ganado unos minutos en los noticieros centrales de Chilevisión y Canal 13, por ejemplo.
¿Cuánto de ego hay en esto de graffitear?
Hay de todo, así como graffitis de todos los tamaños. He ahí la intención de cada cual: unos pintan por que les gusta dibujar, otros por querer decir algo a la sociedad, otros sólo porque les conozcan su tag (firma o nombre de cada graffitero), por moda, etc. Por lo menos viéndolo en base a lo que he vivido, hay harto ego, pero eso no quita que haya gente de bajo perfil, aunque en menor cantidad.
Por último, ¿Qué le dirías a quienes pretendan dedicarse al graffiti? ¿Es algo que recomiendas? ¿Por qué?
Primero que nada que se cuiden la salud; que junten monedas para una buena mascarilla o por último una de esas desechables. Fue algo que yo no hice y, por lo mismo, ahora tengo algunos problemas de respiración y otras cosas que me pasaron por descuidarme cuando pintaba. Después, que se esfuercen y no se achaquen por no aprender todo al tiro; pintar con spray es algo que requiere mucha práctica y experiencia, y eso se logra sólo con tiempo. Y lo otro, que observen harto y detalladamente todo lo que los rodea; que lleven una croquera para todos lados y practiquen todo tipo de formas que vean. A futuro verán cuánto les servirá aquello. Que vean películas de animación, de ciencia ficción, etc. Películas u obras que tengan que ver mucho con un buen trabajo visual; les recomiendo ver "Akira", "El laberinto del Fauno", "V de Vendetta", "Inception"; vean los clips de Chris Cunningham, lean comics de la DC o los de Marvel.
Por Paolo Villagrán Lara y Williamson Catalán Maldonado
La vida de Jeampiere Dinamarca no ha sido fácil. Creció en Conchalí, en un sector con evidente riesgo social, rodeado de delincuencia y tráfico de drogas. Conoció la pintura a los 4 años gracias a un tío que hacía murales. Sin embargo, no fue hasta los 16 que decidió lanzarse a la calle. Hoy, con 24 años a cuestas, Denst, conocido como “el joven manos de aerosol”, utiliza el graffiti para costear sus estudios de Arte y Cultura visual en la Universidad ARCIS.
Poco a poco, Jeampiere o Denst, se ha ido armando de un nombre en el mundo del graffiti nacional y también fuera de este.
Los clientes del local “El Rincón del Portal”, a un costado de la Plaza de Armas de Santiago, nunca más se sintieron igual al volver al clásico lugar que sirve completos, chacareros y perniles. “El joven manos de aerosol” dejó su huella y para siempre; cuatro noches, varias latas de spray y mucha inspiración terminaron en un inmenso mural que hoy no deja indiferente a nadie. Lo mismo pasó en el exclusivo Restauran Giratorio de Providencia.
Hace un tiempo pintaste en el local Tutto Pollo y hace poco en el Giratorio Restorán, ¿Te parece que esto indica una cierta aceptación de tu trabajo por parte de la sociedad? (más allá de si la buscas o no)
Creo que a la gente en general, cuando conoce a fondo lo que abarca la pintura en las calles, la acepta mucho más. Sucede recurrentemente que cuando la gente piensa en el graffiti, lo relaciona con las rayas o daños a la propiedad. Las pegas a las que me han llamado, han sido por gente que conoce el trabajo que hago, y aceptan que lo haga a mi manera. Eso sí, trabajando la idea que tienen ellos o la propuesta que me pidan. Ahí me convierto en un intérprete de cierta forma, y nunca he tenido algún reclamo ni nada por el estilo. Creo que ha tenido buena aceptación lo que hago, por lo menos la gente para la que he trabajado me ha dicho que le gusta la pintura una vez que está terminada.
Así como tú has pintado en locales y restaurantes, muchos graffiteros realizan sus obras con autorización previa de propietarios o exponen sus obras en galerías de arte ¿Crees que con acciones como estas se pierde la esencia del graffiti? ¿Por qué?
A veces gusta más la adrenalina y el desafío. Pero también hay ocasiones en las que es mejor pintar más lento y con calma; autorizado o no autorizado es un muro pintado. Lo demás es un valor agregado. Y también es importante el sentido de pintar. Pienso que esté donde esté, el graffiti, o lo que sea que se pinte, va en lo que te hace sentir; y eso va mas allá de que sea ilegal o no. No veo por qué la mona lisa no podría también ser expuesta en las calles.
Y en ese sentido, ¿Qué beneficios trae el graffiti para ciudades como Valparaíso?
Valparaíso ya es un lugar al que incluso extranjeros van porque está lleno de graffitis. Eso le da un plus extra, porque la pintura callejera va tomando el lugar que le corresponde y comienza a ser valorada como tal. Inclusive, una amiga alemana me dijo que una de las cosas que más le gustó de Valparaíso fue precisamente los murales. Y eso ya es algo muy bueno para Valparaíso o para cualquier parte, que misma gente que no pertenece al mundo del graffiti, lo esté valorando mucho más.
“El graffiti es el medio por el cual logro desenvolver lo que quiere decir mi alma”, enfatiza Jeampiere. Debido a lo mismo, desde hace algún tiempo se dedica a la realización de talleres gratuitos de graffitis para jóvenes. Por si esto fuera poco, le han editado un libro con sus mejores obras y participó en la creación del “Muro por La Paz”, récord Guinness por ser el más largo del mundo. Ese es Denst, un convencido de que no existe un único lenguaje.
¿Crees que hay alguna manera de acercar a la gente común y corriente al graffiti? ¿Cómo? y ¿Por qué?
Claro, la misma calle, los proyectos de murales grandes, los talleres de graffitis, los mismos reportajes de revistas, televisión, o diarios (los bien enfocados, eso sí). Todo sirve como intermediario hacia la gente. Muchas veces, el distanciamiento es sólo ignorancia; la gracia tampoco es atacar a la señora o el señor que dice que los graffitis son puras rayas, sino que mostrarles lo que hacemos y abrirse también a no pintar sólo para “los que cachan” o sectorizar sólo para el movimiento hip-hop o graffitero. La pintura es libertad y, por lo tanto, siempre es bueno compartirla.
Denst, como el graffiti mismo, ha trascendido las barreras sociales y su arte comienza a ser reconocido en toda la capital. Incluso la televisión ha posado sus ojos en él; ha sido objeto de notas y se ha ganado unos minutos en los noticieros centrales de Chilevisión y Canal 13, por ejemplo.
¿Cuánto de ego hay en esto de graffitear?
Hay de todo, así como graffitis de todos los tamaños. He ahí la intención de cada cual: unos pintan por que les gusta dibujar, otros por querer decir algo a la sociedad, otros sólo porque les conozcan su tag (firma o nombre de cada graffitero), por moda, etc. Por lo menos viéndolo en base a lo que he vivido, hay harto ego, pero eso no quita que haya gente de bajo perfil, aunque en menor cantidad.
Por último, ¿Qué le dirías a quienes pretendan dedicarse al graffiti? ¿Es algo que recomiendas? ¿Por qué?
Primero que nada que se cuiden la salud; que junten monedas para una buena mascarilla o por último una de esas desechables. Fue algo que yo no hice y, por lo mismo, ahora tengo algunos problemas de respiración y otras cosas que me pasaron por descuidarme cuando pintaba. Después, que se esfuercen y no se achaquen por no aprender todo al tiro; pintar con spray es algo que requiere mucha práctica y experiencia, y eso se logra sólo con tiempo. Y lo otro, que observen harto y detalladamente todo lo que los rodea; que lleven una croquera para todos lados y practiquen todo tipo de formas que vean. A futuro verán cuánto les servirá aquello. Que vean películas de animación, de ciencia ficción, etc. Películas u obras que tengan que ver mucho con un buen trabajo visual; les recomiendo ver "Akira", "El laberinto del Fauno", "V de Vendetta", "Inception"; vean los clips de Chris Cunningham, lean comics de la DC o los de Marvel.
Denst en la música
Además de dedicarse al graffiti, Denst ha incursionado en la escena musical. Si bien su carrera como cantante de rap está recién empezando, ha tenido una buena aceptación por parte de los fanáticos.
Terminaste por permitir la descarga gratuita de tu disco “El Hombre Ilustrado”. ¿Era la idea inicial o esto obedeció más bien a que la venta no cumplió las expectativas propuestas?
Fue algo que tenía planeado para cuando viera que quedaran pocos cd’s del lote que había sacado a la venta. Más que nada, al principio lo saqué en cd porque me gusta el hecho de que salga primero en palpable; uno le toma más cariño al trabajo y de cierta forma es algo de trabajo artesanal e independiente. Pero, sin importar la cantidad que se vendieran, de todas maneras iba a ser bacán pa’ mí en lo personal; no estaba con ninguna expectativa, solo dejé que fuera lo que tenía que ser hasta que se fueran acabando y sintiera que era el momento para dejarlo liberados para las descargas.
Links para descargar los discos:
Del Mic al Muro (2006)
Fatcapswar. Denst + Andrés Caramalo (2007)
El hombre ilustrado (2010)
Get the flash player here: http://www.adobe.com/flashplayer
1 comentarios:
buenos trabajos denst.. un gusto ver colores por las calles de stgo e indepedencia que es de donde soy
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